Así creamos un motor de reservas desde cero (y lo que nadie te cuenta del proceso)
- Kudenix

- 12 jun
- 2 Min. de lectura
Crear un motor de reservas parece una tarea técnica, lineal y repetitiva. Spoiler: no lo es.En Kudenix nos embarcamos en este reto para uno de nuestros clientes del sector turismo, y descubrimos un universo de decisiones invisibles, bugs traicioneros y momentos de gloria que vale la pena compartir.
Este post no es una guía paso a paso. Es una historia real. Y como toda historia real, viene con sudor, código, pruebas y aprendizajes.

El inicio: ¿por qué hacer un motor de reservas desde cero?
El cliente nos decía: "Quiero que mis agencias puedan buscar, cotizar y reservar en tiempo real. Pero también necesito controlar qué pueden ver, cómo se ve y cómo se vende.
"Los sistemas disponibles no le daban la flexibilidad ni la personalización que buscaba. Tampoco se integraban bien con sus proveedores locales.
Decidimos entonces construirlo a medida, con tres pilares:
Velocidad: nadie quiere esperar 10 segundos para ver un hotel.
Control total: reglas de negocio personalizadas por usuario.
Escalabilidad: que mañana se pueda integrar con más APIs o canales.
Las piezas que armamos (y desarmamos)
Un motor de reservas no es una sola cosa. Son varias piezas core:
Catálogo de productos
Arquitectura para manejar cientos o miles de hoteles, tours o servicios.
Estructura flexible: desde hoteles todo incluido hasta planes combinados con transporte.
Buscador inteligente
Algoritmos para filtrar según disponibilidad, fechas, reglas de visibilidad, etc.
Optimizamos consultas con índices, caché y pruebas A/B de rendimiento.
Capa de precios dinámica
Tarifas por fecha, canal, usuario, volumen, combinaciones y condiciones.
Nos tomó tres iteraciones encontrar una lógica que fuera potente y mantenible.
Carrito de reservas + flujo de pago
UX fluida, validaciones en tiempo real, procesos de bloqueo y confirmación.
Integraciones con pasarelas, facturación y notificaciones automáticas.
Lo que nadie te cuenta (pero deberías saber)
Las reglas de negocio cambian cada semana. Diseñar código flexible no es opcional, es obligatorio.
Las pruebas no pueden ser solo técnicas. Simulamos reservas con usuarios reales antes de lanzar.
Integrar APIs externas es una lotería. Cada proveedor tiene su forma de enviar errores, sus tiempos, su documentación (a veces inexistente).
Herramientas y tecnologías que usamos
Backend: Node.js con Express, Sequelize para ORM, y Redis para caching.
Frontend: React + Tailwind, con microinteracciones diseñadas a medida.
Base de datos: PostgreSQL.
DevOps: Docker, GitHub Actions y despliegue automatizado en AWS.
El resultado: reservas en menos de 30 segundos
Pasamos de una idea a un MVP funcional en 2 meses. Hoy el cliente gestiona más de 500 productos con una plataforma 100% suya.Y lo mejor: ya no depende de terceros para crecer o cambiar sus reglas.
¿Vale la pena crear tu propio motor?
Depende. Si necesitas libertad, control y escalabilidad, sí vale la pena. Si tu operación es simple y no cambia mucho, tal vez una solución preexistente sea suficiente.
Nosotros en Kudenix creemos que cuando el software se adapta a tu negocio (y no al revés), todo fluye mejor.
¿Te gustaría explorar un motor de reservas personalizado para tu operación y tengas un motor de reservas desde cero?
👉 Escríbenos y te mostramos lo que podríamos construir juntos.



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